Tal es la densidad de los castillos y las fortalezas de Guadalajara, que esta ruta no es sino uno de sus posibles itinerarios que pueden seguir los amigos de los castillos formado por una muestra variada que incluye alcazabas árabes, castillos roqueros, villas amuralladas, casas fuertes, castillos palaciegos …
1º. Torija:
Antes de llegar, hayque tomar el desvío lateral por el que se entra al pueblo siguiendo al antigua carretera, lo que permite una más bella aproximación a la figura del castillo sobre el horizonte. Desde la Plaza Mayor se obtiene una magnífica vista del castillo, restaurado tras la voladura del Empecinado, en el que hoy en día se ha instalado el museo dedicado a la obra de Cela «Viaje a la Alcarria».
2º. Hita:
Tras un itinerario serpenteado por los cerros testigos que delimitan las comarcas de La Campiña y La Alcarria, llegamos al cerro de Hita, en cuyo coronamiento se ven los restos del castillo.
3º. Jadraque:
La carretera nos descubre en una de sus revueltas, la visión completa del castillo situado sobre un perfecto cerro. Hay una senda que permite ascender a lo que, a pesar de su aspecto, fue una pacífica residencia palaciega dominadora del caserío y sus pobladores.
4º. Atienza:
Hay que visitar este prototipo de castillo-fortaleza cargado de leyendas y lances de guerra. Su perspectiva es una perfecta estampa del escenario de las correrías del Cid y sus mesnadas.
5º. Riba de Santiuste:
Encontramos un castillo imponente de silueta almenada y rojiza, inexpugnable hasta la aparición de las armas de fuego, encaramado a un cerro inmediato al pueblo,en la misma línea defensiva que Atienza.
6º. Palazuelos:
Se trata de una villa fortificada que conserva las puertas de acceso, un recinto de fuertes murallas que mantiene su aspecto medieval, protegiendo a un caserío por el que hay que callejear sin prisas , el ruinoso castillo rematando el conjunto.
7º. Sigüenza:
Hay que acercarse al Castillo-Parador, reconstruido cuidadosamente, ver los tramos conservados de la muralla y las fuerte torres de la Catedral.
8º. Guijosa:
Destaca su casa fortificada del siglo XIV que levanta sus orgullosos torreones y muestra blasones, sin perder su familiaridad con el modesto caserío en el que se integra.
9º. Pelegrina:
Otra ruina memorable cuyo torreones macizos pertenecen a la primera mitad del siglo XII como austera fortaleza de estratégico emplazamiento.
10º. Torresaviñán:
Ya en la A-2 se divisa en la lejanía la perfecta silueta del torreón de esta humilde aldea sobre un aislado cerro.
Foto vía Diputación de Guadalajara