Alba de Tormes es un muncipio de la comarca de la Tierra de Alba y que se encuentra a tan sólo 19 kilómetros de Salamanca. Alberga el cuerpo incorrupto de Santa Teresa y es la cuna de una de las más ilustres dinastías de la nobleza española: la Casa de Alba.
Por aquí han pasado Juan del Encina, Garcilaso de la Vega o Lope de Vega. También la población atrajo a Santa Teresa cuando andaba atareada fundando sus conventos (sus «palomarcicos» como ella los denominaba). Aquí moriría el 4 de octubre de 1582. Además, esta población conserva la tradición de su original y barroca alfarería.
El mayor icono de Alba de Tormes es el Convento Carmelita o de la Anunciación, situado en la plaza de Santa Teresa, 1. Fundado en 1571 por Santa Teresa, presenta elementos renacentistas y neoclásicos. Conserva el sepulcro y las reliquias de Santa Teresa en la Capilla Mayor. Además, alberga la celda donde murió con una imagen en la cama y la primitiva sepultura.
Justo enfrente se halla el Museo y Centro de Información Teresiano (Iglesia de San Juan de la Cruz). Aquí se exponen varias reliquias de Santa Teresa, San Juan de la Cruz y unas tallas atribuidas a Gregorio Fernández. Siguiendo con la ruta teresiana, hay que visitar la Basílica de Santa Teresa. Es un edificio neogótico que se inició a principios del siglo XX, pero las obras se suspenden y continúan a medida que llegan nuevos fondos. Ya se han terminado las ocho capillas laterales.
Por otro lado, llama la atención el Palacio de los Duques de Alba. Del siglo XIV, por aquí pasaron Garcilaso, Lope, Boscán o Calderón de la Barca. La invasión francesa lo dejó en ruinas. Se ha restaurado y hoy en día hace las veces de Museo Arqueológico.
Por último, la visita a Alba de Tormes se debe completar con la iglesia de San Juan, los restos de las murallas, el puente del río Tormes, el colegio-seminario de San Jerónimo, la iglesia de San Pedro y el convento de Santa Isabel.
Foto vía SkycraperCity