Camprodon es un precioso pueblo situado en las estribaciones de los Pirineos, a 998 metros del altitud, en la comara de Ripolles perteneciente a la provincia de Girona. Se encuentra a 120 kilómetros de Barcelona y 75 de Girona. Su censo roza los 3.000 habitantes en invierno pero durante el verano la afluencia de veraneantes incrementa sensiblemente el número de residentes.
El casco histórico de Camprodon está muy bien conserado y cuidado. La plaza Mayor presenta una arquitectura porticada y se comunica a través de una escalera con el monasterio de Sant Pere. Las cosas colgadas que se asoman al río conforman una de las postales más conocidas del pueblo. El carrer Valencia, calle peatonal y de alguna manera la arteria principal, cuenta con un buen número de tiendas y bares.
A renglón seguidos, nos dirigimos al Passeig Maristany. En este paseo se verán las viviendas modernistas levantadas por la burguesía barcelonesa a principios del siglo XX. Como anécdota, diremos que en una de estas viviendas, Vora el Ter, se colocó un claustro románico procedente de una ermita de san Esteban de Gormaz (Soria).
Además, en la visita a Camprodon llama la atención el monasterio de Sant Pere. Fue consagrado en el año 905 y hay que considerarle como el origen de la población, debido a los asentamientos que se produjero en su entorno.
Asimismo, hay que contemplar el Pont Nou, un puente románico cuyo origen se remonta al siglo XII y que se ha convertido en el emblema del pueblo; al torre de la defensa ya data del siglo XVI. Por último, merece la pena acudir al Museo Issac Albéniz en la calle Sant Roc, 22. Inaugurado en 1999 está dedicado a este excelso compositor que nació en Campodron el 28 de mayo de 1860; las obras y objetos personales expuestos han sido cedidos por los descendientes de Albéniz. También se celebra un festival de música en su honor.
Foto vía Hoteles con encanto