Pues sencillamente porque Madrid es desde el siglo XVI capital de España, y una de las ciudades más cosmopolitas. Por esto y por otras razones, que nos llevarían mucho de explicar, hay que planificar en alguna ocasión una escapada hasta este rincón del centro peninsular.
Aquella Mayrit de los árabes hoy se ha convertido en un referente cultural en toda regla. Desde el centro histórico podemos comenzar nuestra visita en la «televisiva» Puerta del Sol, con la Casa de Correos y la Iglesia de San Ginés, siguiendo por el célebre Convento de las Descalzas Reales, fundado en el siglo XVI por Doña Juana de Austria, hija de Carlos V.
Si continuamos hablando de conventos y monasterios, habría que situarse en el cercano Monasterio de la Encarnación, de principios del siglo XVII, antes de llegar a la emblemática Plaza de Oriente, un lugar muy madrileño, con la estatua ecuestre de Felipe IV y el edificio del Teatro Real.
Pero lo que sin duda le da realce a esta plaza es el Palacio Real, mandado construir por Felipe V. Para verlo bien situaros mejor en la zona de la Plaza de la Armería, la clásica postal del palacio tras la reja de la entrada. Si queréis podéis perderos en alguna de las visitas guiadas al interior del edificio, recorriendo el Salón de Guardias, el Salón de Columnas o el Salón de Carlos III entre otros.
La visita al Palacio Real nos debe llevar automáticamente a visitar la Catedral de la Almudena, situada precisamente frente a la Plaza de la Armería. Su cripta alberga la imagen de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid. De este templo os recomiendo bajar por la Cuesta de la Vega, en donde podemos apreciar algunos restos de la muralla árabe.
Nuestra siguiente parada, al final de la calle Bailén, ha de ser la Iglesia de San Francisco el Grande, y posteriormente la Iglesia de San Andrés y la Capilla del Obispo, junto con el Museo de los Orígenes, situado en el lugar exacto donde estuvo la casa en la que vivió San Isidro.
De nuestro paseo por el centro histórico de Madrid quedan lugares tan emblemáticos como la Plaza de la Villa, en la que veréis la Casa de Cisneros y la Casa y Torre de los Lujanes, además de la Plaza Mayor, uno de los lugares de encuentro más significativos de la ciudad.
Por último, acabamos nuestro paseo en la Iglesia de San Isidro, situada en la calle Toledo. Junto a ella se halla el Colegio Imperial, y un poco más abajo la Puerta de Toledo y el Puente de Toledo sobre el Manzanares.
Ni que decir tiene que seguiremos dando muchos paseos por la ciudad. No os perdáis que pronto volveremos por Madrid.
Foto Vía Travelpod
[…] es un precioso pueblo de Soria que se encuentra a 58 kilómetros de la capital soriana y a 178 de Madrid, en la ribera baja del río Duero. Fruto de la unión de dos pueblos diferentes, El Burgo y Osma, […]
[…] alejarse del mundanal ruido. Asimismo, sus casi 2.000 hectáreas suponen el auténtico pulmón de Madrid. Se trata del mayor parque de la capital de España y uno de los parques urbanos más grandes […]