Arucas es un singular municipio perteneciente a la provincia de Las Palmas (Islas Canarias). Se halla enclavado en la zona norte de Gran Canaria, a 16 kilómetros de la capital. La ciudad ha sido embellecida por el gusto de sus habitantes, la existencia de canteras de piedra azul y de excelentes canteros y labrantes. Su núcleo central está lleno de sólidas construcciones con abundancia de piedras labradas y lugares recoletos y plagados de flores.
El casco urbano de la capital del municipio merece una atenta visita. Su calle pirncipal, Francisco Gourie (que continúa por la calle de la Heredad y se abre a angostas callejas), alberga valiosas muestras arquitectónicas que nos hablan de una burguesía próspera que quiso dar empaque sus casas.
El recorrido puede empezar por la Iglesia de San Juan, popularmente conocida como la catedral de Arucas, si bien no es una catedral y su configuración inicial data del siglo XVII, la iglesia actual fue levantada en estilo neogótico de nueva planta entre 1909 y 1977 en piedra fonolita de cantería local, labrada por sus maestros canteros. El interior de esta iglesia guarda un considerable tesoro artístico, con pinturas flamencas, esculturas de procedencia italiana y hermosas vidrieras.
Siguiendo por la calle principal podemos admirar los hermosos edificios del Mercado, la Casa de la Cultur y la Hereddad de Aguas de Arucas y Firgas. El parque Gourie y la plaza de estilo colonial nos pueden dar una idea de lo que eran las pequeñas ciudades isleñas de hace uno o dos siglos.
Además, en la misma calle, puede visitarse la Destilería de Ron Arehucas, que mantiene la tradición de los ingenios antiguos de la villa. La destilería cuenat con una interesante museo.
En los alrededores de la ciudad, por la carretera hacia Bañaderos encontramos una soberbia mansión de estilo colonial rodeada de jardines, la Casa de la Marquesa, sede del único marquesado que hay en la isla. Por último, hay que detenerse en la montaña de Arucas y la costa de El Puertillo.
Foto vía Sobre Canarias