El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén y con una superficie de 214.366 hectáreas, es el más extenso no sólo del territorio andaluz sino de toda España. Todo un icono de la Naturaleza.
Pinar, bosque mediterráneo y roquedo comparten el protagonismo del paisaje con el agua, pues en este lugar tienen su nacimiento tres grandes ríos como son el Guadalentín, el Segura y el Guadalquivir. En este amplio territorio se suceden sin interrupción, picos y valles, calares y prados, con diferencias de nivel que llegan a superar los 1.500 metros y que tienen su cumbre en el pico de Las Empanadas (2.107 metros). Este parque ha sido declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El agua, que corre por doquier, hace posible una frondosa vegetación, representada por un total de 2.170 especies, entre las que cabe destacar su magníficos pinares, encinas, acebuches, enebros, sabinas y una gran representación de arbustos además de unas 40 especies endémicas, con la violeta de Cazorla como principal exponente.
La inusitada variedad faunística es uno de los mayores atractivos del parque, teniendo como indiscutibles protagonistas a los grandes herbívoros. Entre los depredadores destacan el gato montés, el zorro y gran número de mustélidos, y de las 127 especies de aves registradas, mención especial merece la alta concentración de rapaces. En cuanto a los reptiles, sobresale la lagartija de Valverde, que tiene en estas tierras su único reducto.
Nada más llegar al parque es aconsejable dirigirse al Centro de Interpretación Torre del Vinagre, donde facilitan y detalladas información sobre los lugares de máximo interés. Asimismo cuenta con un Museo Cinegético, un punto de venta de objetos típicos y la posibilidad de realizar excursiones a zonas restringidas.
Además, hay que visitar el jardín botánico, el centro acuopiscícola, el nacimiento del río Guadalquivir, la atalaya templaria de La Iruela, las vistas desde el puerto de las Palomas, la presa de Tranco, la necrópolis ibérica de Turgia en Peal de Becerro, las pinturas rupestres y el Museo de Zabaleta en Quesada.
Foto vía Andalucía Turismo Digital