Os planteo una ruta desde Monfragüe hasta Casares de la Hurdes a lo largo de 135 kilómetros. El norte de la provincia de Cáceres (Extremadura) muestra el impresionante paisaje de las serranías, con angustos desfiladeros, rica vegetación y abundancia de agua.
Esta comarca cacereña antaño era zona de complicado acceso, lo que le ha permitido mantener sus ricas tradiciones y costumbres. Por su entorno agreste, con cultivos en terrazas y predominio de pizarra en sus construcciones, se extiende esta atractiva tierra, en ocasiones envuelta en una leyenda negra que el tiempo y un mejor conocimiento de la zona han podido desterrar.
La ruta parte del Parque Natural de Monfragüe, una de las más extensas y mejor conservadas muestras de monte y matorral mediterráneo español, que cuenta con una imponente riqueza faunística entre la que sobresalen ejemplares de buitre negro y leonado, águila imperial y culebrera, ciervo y jabalí. Un lugar ideal para los amantes del senderismo.
Después, se llega a la monumental y bella Plasencia donde disfrutaremos con sus monumentos, su gastronomía y su cultura. Luego, nos dirigmos hacia Pinofranqueado, primer pueblo de las Hurdes Bajas con su tradicional mercado de San Andrés.
Desde aquí, es aconsejable realizar una excursión para visitar las ruinas del convento de los Angeles (siglo XIII) y continuar hasat el Chorro, cascada próxima donde nace el río Angeles.
La ruta prosigue hacia Caminomorisco desde donde hay que hacer un alto en el camino en el mirador del Alavea. Desde allí, se sigue hasta llegar al centro de Las Hurdes, Nuñomoral, que junto con Asegur, conserva magníficas muestras de la típica casa serrana de lados curvos con cubierta de pizarra.
Por último, se llega al final de la ruta en Casares de las Hurdes, conocida como «el balcón de las Hurdes» debido a las espectaculares vistas de todo el entorno que se obtienen desde este pueblo cacereño.
Foto vía FlickRiver