Para conocer la provincia de Soria (Castilla-León) en toda su magnitud y contrastes, nada mejor que viajar por el río Duero. Os planteo una ruta desde Soria hasta Covaleda a lo largo de 83 kilómetros. Se puede realizar en un día y uno disfrutará muchísimo con el paisaje, el patrimonio monumental y la gastronomía sorianos.
Tomamos como punto de partida la capital, Soria,, en las que nos detendremos a orillas del mítico río, enclave de la ruinas del Monasterio de Sa Juan de Duero y del bello San Saturio.
Luego, tomaremos la carretera N-234 hasta llegar a Abéjar desde donde remontaremos por carreteras locales, la fals de la sierra del Urbión. Os sorprenderá la belleza del paisaje lleno de árboles.
Bordeando el pantano más importante de la provincia, el de la Cuerda del Pozo, recomendable para la práctica de todo tipo de deportes náutico, llegaremos a Molinos de Duero. Esta localidad posee un bello caserío integrado por ejemplos de arquitectura popular y casonas blasonadas donde piedra y madera son materiales protagonistas.
Seguiremos nuestro camino hasta Vinuesa. Por la carretera que se dirige a Santa Inés tomando un desvío, se alcanza el espectacular paraje poblado de pinares que circunda la Laguna Negra. Se trata de una formación de origen glacial, la más grande de la sierra de Urbión, que está protegida spor un circo de montañas.
En torno a la preciosa y enigmática Laguna Negra hay numerosas leyendas debido a su aspecto sobrecogedor, como recoge Antonio Machado en su obra La Tierra de Alvargonzález. Un lugar mágico que merece muchísimo la pena visitar y contemplar durante un buen rato.
Retomaremos la carretera hasta Vinuesa y de ahí nos dirigiremos a Covaleda, una población cuya economía está vinculada a la industria maderera de los pinares y en la que sobresalen la iglesia gótica de San Quirico y Santa Julita. Si nos queda tiempo, cerca se encuentra el precioso pueblo de Duruelo de la Sierra.
Foto vía Descubre Soria
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