Se trata de una ruta a lo largo de 66 kilómetros entre Astorga y Villafranca del Bierzo en la provincia de León. Para conocer La Maragatería partimos de Astorga, con su magnífica Catedral, obra en la que encontramos muestras de numerosos estilos, y el Palacio Episcopal de Gaudí, actual Museo de los Caminos.
A renglón seguido, se encuentra uno de los más conocidos pueblos de la zona: Castrillo de los Polvazares, donde se puede observar la característica arquitectura popular de la zona, perfectamente conservada, y degustar el famoso cocigo maragato. Un lugar para relajarse, disfrutar y retomar fuerzas para el resto de este recorrido leonés.
Poco después accederemos al paraje conocido como La Fucarona, antigua explotación aurífera romana. Rabanal del Camino, hito importante del camino jacobeo (final de la novena etapa del Codex Calixtinus), nos muestra la casa de las Cuatro Esquinas, el antiguo hospital de los peregrinos y la iglesia parroquial.
A partir de aquí comienza la ascensión al monte Irago, considerada por los peregrinos una de las peores etapas del camino. Pasamos por Foncebadón, última población maragata, y ya en la cima de la montaña, se encuentra la Cruz de Ferro, límite con la comarca del Bierzo, en la que impresionan las innumerables piedras colocadas allí por los peregrinos que van camino de Santiago de Compostela.
Desde aquí la vista es absolutamente espectacular. El paisaje empieza a cambiar a medida que nos acercamos a Acebo, con su característica arquitectura de corredores y cubiertas de pizarra.
Una vez en la bella Ponferrada, donde sobresalen el castillo de los Templarios y la basílica de Nuestra Señora de Encina, nos desplazaremos hasta la preciosa Villafranca del Bierzo, fin de la ruta, que atraviesa la zona más rica de la comarca. En esta localidad destacan la iglesia de Santiago, la iglesia de San Francisco, la colegista de Santa María de Cluniaco y su casco histórico.
Foto vía Revista La Alcazaba