Os planteo un ruta desde Villarobledo hasta las Lagunas de Ruidera a lo largo de 102 kilómetros por Castilla-La Mancha. Este itinerario enlaza dos importantes espacios naturales y sendas provincias limítrofes, Albacete y Ciudad Real.
Parte del extenso sector que rodea Villarobledo, en pleno corazón de La Mancha, con un interés ecológico notable y finaliza en el Parque Natural de las Lagunas de la Ruidera. Los amantes de la naturaleza y el senderismo se encontraron muy felices en este lugar tan maravilloso.
Además, Villarrobledo es una comarca famosa por su abundante produccción vinícola, en la cual también pervive su añeja historia, con la plaza Ramón y Cajal como centro neurálgico, en torno a la que se erigen la interesante iglesia parroquial de San Blas y el Ayutamiento de la localidad.
El vasto sector septentrional que bordea esta ciudad, de unos 95.000 habitantes, está constituido por bosques de encina y vegetación esteparia, entre los que se intercalan algunas manchas del pino piñonero.
Luego, la carretera que nos conduce a Santa Marta permite un buen conocimiento del sector, rico en pequeños mamíferos y varias aves de estepa. A renglón seguido, desde Santa Marta se llega en dirección sur a la N-430 que nos conduce directamente a las lagunas de Ruidera.
El tradicionalmente considerado nacimiento del río Guadiana tuvo su origen, según la fabulación de Miguel de Cervantes en El Quijote, en un encantamiento del mago Merlín sobre Doña Ruidera y sus sobrinas, que debido a tales sortilegios se convirtieron en las formaciones lacustres que hoy en día podemos contemplar disfrutar.
Una vez en las Lagunas de Ruidera no se pueden dejar de visitar la famosa cueva de Montesinos, el escenario de uno de los más fantasiosos pasajes de El Quijote, y además el castillo de Rocafrida. Un lugar que nos enganchará en todo momento.
Foto vía Turismo Castilla-La Mancha