Sí, exactamente, de esos lugares en los que piensas detenerte simplemente para comer, porque el hambre siempre suele apretar más de lo acostumbrado en los viajes en coche, y luego vas y descubres que es uno de los pueblos más pintorescos e interesantes que has visitado últimamente.
Algo así fue lo que nos pasó en nuestra visita a Alcalá la Real, ciudad situada a mitad de camino entre Granada y Jaén, y perteneciente a esta última provincia. Porque Alcalá la Real es de esos rincones situado a los pies de un enorme castillo o fortaleza. En este caso la Fortaleza de la Mota, a la que subimos y hoy le dedicamos nuestros ojos.
La fortaleza nos saluda desde el cerro que le da nombre, a más de mil metros de altura. Así lo hace cada día desde tiempos inmemoriales. En su interior vivían los musulmanes, que disponían en ella de mezquita, alcázar y una pequeña zona comercial. Todo lo necesario e indispensable para vivir lo más seguros posibles, teniendo en cuenta la situación geográfica fronteriza de Alcalá la Real.
Hoy en día esta fortaleza conserva un esplendor casi inmaculado. Restaurada sucesivamente, y reconstruida en el siglo XVI, posiblemente es una de las fortalezas que más luchas y batallas habrá vivido. Muros y torres se fueron sucediendo a medida que iba cayendo paulatinamente de un bando a otro. Al final, por fin, cayó de una vez en manos cristianas, quienes se parapetaron y ya nunca más cedieron el lugar.
Hoy se puede ver una fortaleza dividida en tres recintos:
- El Arrabal Viejo, que es la parte más antigua, con los restos de la Iglesia de Santo Domingo de Silos
- La Medina, con sus torres y puertas de acceso
- El Alcázar, con la Torre del Homenaje, la Torre de la Campana y la Torre Mocha.
Posiblemente lo más llamativo es que, por todo el cerro, no paran de sucederse los restos de casas medievales, callejuelas, pequeñas bodegas, almacenes… Hoy en la Fortaleza de la Mota se puede visitar el Centro de Interpretación de la Vida en la Frontera, un lugar perfecto para conocer el modo de vida de aquellos cristianos y musulmanes que vivieron durante siglos en la frontera, sufriendo las escaramuzas constantes del enemigo.
– Información adicional
- Horarios: La Fortaleza de la Mota abre de martes a domingo de 10.30 a 17.30 entre los meses de octubre y mayo, de 10.30 a 14.00 y de 16.30 a 19.00 en abril y mayo, de 10.30 a 14.00 y de 18.00 a 20.30 entre los meses de junio y septiembre. Cierra todos los lunes, excepto los que son festivos que abre de 10.30 a 15.00 horas. Cierra los días 25 de diciembre y 1 de enero.
- Precios: La entrada cuesta 5 euros, y 3,50 euros para estudiantes, carné joven, mayores de 65 años y menores de 16 y grupos de 20 o más personas.
Foto Vía Todo Pueblos