El barrio de Salamanca fue proyectado entre 1862 y 1863 para la burguesía de Madrid , y debe su nombre a su fundador, José Pepito Salamanca (1811-1883). Abogado de profesión y elegido a los 23 años diputado en Cortes, el marqués tenía un notable olfato para la política y los negocios. Se enriqueció con la sal, el ferrocarril y la construcción del barrio de Salamanca.
El marqués inauguró su magnífico palacio en el número 10 del paseo de Recoletos (ahora Banco Hipotecario) en 1858, y en 1862 comenzo a construir en los terrenos que tenía detrás del palacio. Los trazados de las calles debían ser de norte a sur o de este a oeste, y la zona había de incluir bloques de viviendas, iglesias, colegios, hospitales y teatros.
Además, Salamanca abrió la primera línea de tranvías en Madrid, uniendo el barrio con el centro de la capital. En la confluencia de José Ortega y Gasset con Príncipe de Vergara se alza una estatua en memoria del marqués.
En la actualidad, el barrio consta principalmente de bloques de viviendas de entre seis y ocho plantas que alojan a diferentes familias de clase alta. Asimismo, aquí están algunas de las mejores tiendas y los mercados de Madrid, al igual que varios restaurantes.
La iglesia más antigua del barrio, San Andrés de los Flamencos (Claudio Coello, 99), se erigió en 1884 y actualmente alberga la Fundanción Carlos de Amberes, un centro cultural que promueve las relaciones culturales entre España y las 17 antiguas provincias de Flandes (norte de Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo). Detrás del altar se exhibe el cuadro de Rubens El Martirio de San Andrés.
La parroquia del barrio es la iglesia de la Concepción (calle Goya, 26), levantada entre 1902 y 1914, con una preciosa espiral de hierro blanco coronado por una estatua de la Virgen María.
El palacio neoclásico mejor conservado de la zona es el de Amboage (1918), de Joaquín Roji, ubicado en la esquina de Velázquez con Juan Bravo. Hoy alberga la Embajada de Italia y dispone de un bonito jardín.
Foto vía Cosas de Madrid