Ripoll es una bonita ciudad de la provincia de Gerona (Cataluña.) Se trata de la capital de la comarca del Ripollés, ubicada en la confluencia de los ríos Ter y de su afluente Freser, en el prepirineo catalán.
Ripoll nació alrededor del monasterio benedictino de Santa María, fundado hacia el siglo IX por Wilfredo el Velloso. Muy pronto este cenobio se convirtió en uno de los centros culturales más importants de la alta Edad Media.
El Monasterio de Santa María de Ripoll fue ampliándose hasta que en el siglo XII se configuró aproximadamenet como lo conocemos hoy en día. En su interior alberga las tumbas de los condes de Besalú y Barcelona.
También destaca el magnífico claustro de dos pisos, en los que se puede distinguir dos épocas constructivas: la planta baja perteneciente al siglo XII, y la galería superior edificada a medida que avanzaba el período gótico y que fue completada en el siglo XVI.
La obra principal del monasterio es la portalada romántica del siglo XII. Este pórtico está considerado uno de los mejores conjuntos de todo el arte románico. Conocido como la «Biblia de piedra», por la gran cantidad de escenas de las Sagradas Escrituras que reúne, se recrean en él escenas religiosas, históricas y alegóricas.
Además del monasterio, en Ripoll hay que visitar la iglesia de Sant Pere, del siglo XI, con elementos prerrománcios y restos de una antigua torre de defensa que todavía conserva algunas aspilleras.
La manufactura de hierro y acero para la fabricación de armas de fuego fue la principal actividad económica de Ripoll entre los siglos XVII y XVIII. De aquella época la ciudad ha recuperado la Farga Palau.
Se trata de uno de los últimos ejemplos de la fragua catalana, donde todaviá pueden verse los dos martinetes usados para batir los metales. Separada del obrador se conserva la rueda hidraúlica, la acequia y la balsa que servía para almacenar el agua del río Freser, hacer mover la rueda y generar el viento que, impulsado de manera continua, da nombre al método de la fragua catalana.
Foto vía Tripadvisor