Si uno visita la sierra madrileña puede encontrar verdaderas joyas desconocidas para la gran mayoría como es el caso de Rascafría. Este pequeño pueblo (1.608 habitantes) sorprende al viajero. Se encuentra a 83 kilómetros de Madrid, a una altitud de 1.163 metros, en plena sierra del Guadarrama y cerca de puertos como La Morcuera, Canencia, Cotos y la cordillera de la Cuerda Larga.
El Monasterio de El Paular:
La historia de Rascafría está estrechamente ligada al Monasterio de El Paular, situado a las afueras del municipio. El Paular es una cartuja fundada en 1390 por el rey Enrique II de Castilla y que se terminó varios siglos más tarde.
El Paular cuenta, tras un telón de centenarios olmos, con el monasterio, la iglesia y el palacio que actualmente se ha convertido en un hotel. Destaca el retablo de la Iglesia de El Paular pues supone una extraordinaria obra gótica en alabastro.
Otros tesoros de Rascafría:
El viajero debe detenerse en el Puente del Perdón, que data de 1302, si bien el actual se realizó a mediados del siglo XVIII. En dicho puente, se reunían los representantes locales para administrar justicia y allí se decidía la suerte del acusado: libertad o condena.
Al otro lado de la carretera, se ve la Casa de la Madera, un notable edificio del siglo XVIII que albergó una serrería dependiente de El Paular.
Dentro del casco viejo de Rascafría, el visitante encuentra la Iglesia de San Andrés con su portada barroca, La Casona en la plaza de los Trastámara, el edificio neomudéjar del Ayuntamiento y la antigua Casa de Postas.
Senderismo por los alrededores de Rascafría:
Dada su privilegiada situación geográfica, Rascafría se presenta como una joya para los amantes del senderismo. Así, frente al Monasterio de El Paular, arranca, junto al Puente del Perdón, una agradable senda por lo que fue en su día la Finca de los Batanes. El recorrido puede hacerse andando o en bicicleta.
Encima, el Parque Natural de Peñalara se encuentra en el término municipal de Rascafría. El macizo de Peñalara y su entorno es meta de escaladores, montañeros y excursionistas. Varias rutas parten desde el Paular.
Las Presillas:
Se trata de unas piscinas naturales que recorren el río Aguilón en el cauce más cercano a la carretera que nos lleva al Monasterio de El Paular. El recinto se encuentra agotado y dispone de una pradera de césped junto a la zona de baño. Se recomienda bañarse allí durante julio y agosto para paliar el calor del verano madrileño.
[…] reducido (786 hectáreas) de la zona central de la sierta de Guadarrama, en el término de Rascafría (Comunidad de Madrid). Fue declarado parque natural en […]