En Gerona (Cataluña), la cocina expresa la riqueza de una provincia abierta al mar Mediterráneo, mas con una zona interior que produce espléndidas hortalizas y verduras, así como carnes blancas y rojas de primera calidad.
Para comprobarlo en persona, os recomiendo degustar el producto in situ en cualquiera de las numerosas campañas gastronómicas de otoño que se celebran hasta el mes de diciembre.
En las comarcas de Gerona la tradición gastronómica se remonta a muchos años atrás y ha recogido la huella de las múltiples civilizaciones que a lo largo de la historia han transitado o permanecido en este lugar, tanto los que viajaban hacia el norte, como los que buscaban el sur del continente europeo.
La provincia de Gerona abarca un territorio muy diverso, con 225 kilómetros de costa y un interior donde se alternan llanuras, bosques y montañas, lo que permite disponer de una de las más sobresalientes despensas del Mediterráneo, formada por una amplia variedad de frutas, verduras, carnes y pescados.
Los productos de proximidad o en manos de cocineros capaces de combinar la tradición y la imaginación, han hecho de Gerona un auténtico referente gastronómico de primer nivel y el lugar perfeto para degustar arroces, suquets, pescado azul, platos de mar y montaña, y carnes rojas.
Los restaurantes gerundenses son establecimientos apacibles y acogedores, de ambiente familiar y que ofrecen un trato cercano al cliente. De este modo, los amantes de la cocina pueden elegir entre múltiples opciones: pequeños restaurantes de pueblo, restaurantes con grandes terrazas que permiten ver dl paisaje, o restaurantes de hoteles que, con el paso del tiempo, han dejado de ser exclusivos para los clientes y han pasado a ser espacios gastronómicos de gran nivel.
Por lo tanto, os animo a participar en las campañas gastronómicas que jalonan los municipios gerundenses a lo largo de todo el año, y muy especialmente a la llegada del otoño.
Foto vía Sobre Girona