Desplegado al este del casco antiguo de la ciudad, este oasis verde ofrece un agradable respiro del bullicio de Barcelona, capital de Cataluña. Erigido a fines de la década de 1860 en el espacio de una ciudadela militar, el parque se diseño de forma ingeniosa para ofrecer naturaleza, ocio y cultura.
En el Parc de la Ciutadella se organizó la Exposición Universal de 1888, en cuyos preparativos colaboraron los reputados arquitectos modernistas: Lluis Domenech i Montaner ideó el llamativo Castell dels Tres Dragons (hoy en día Museo de Zoología) y un joven Gaudí tomó parte en el diseño de la singular cascada.
1º. Cascada:
La mano de Gaudí se ve claramente en esta fantasiosa fuente de estilo barroco. Caballos alados con colas de serpiente corvetean tras la cascada en tanto rollizos querubines ríen entre chorros de agua. Toda una maravilla.
2º. Museo de Zoología:
Se sitúa en un llamativo edificio de Domenech i Montaner. La pieza central es un espectacular esqueleto de ballena, que cuelga entre animales disecados, incluido un tigre de colmillos afilados.
3º. Arc de Triomf:
La gigantesca entrada al parque es un arco del triunfo diseñado por Josep Vilaseca i Casanoves para la Exposición Universal de 1888. Se encuentra decorado con ángeles y relieves alegóricos.
4º. Parc Zoológic:
Este zoológico es una joya para los niños que disfrutarán a tope con su visita. Además de varias especies animales destacan los ponies, los coches eléctricos y un tren.
5º. Parlament de Catalunya:
El bello Palau de la Ciudadela, erigido en 1891, alberga el Parlamento Autonómico de Cataluña. Enfrente se hallan la Placa d’Armes y un bello estanque de nenúfares con una escultura de Josep Limona.
6º. Museu de Geología:
El Museo de Geología expone unos 15.000 minerales, 14.000 rocas y más de 100.000 piezas paleontológicos, incluida una notable colección de fósiles de Cataluña.
7º. Llac:
En el centro del parque se alza un tranquilo lago artificial donde se puede alquilar barcas a remo.
Foto vía Nests Hostels