Hacía tiempo que no me daba una escapadita a Girona. La dejé igual de elegante y señorial como me la he encontrado. Una bella dama de piedra, antigua y romana, adormecida junto al río Onyar, esa estela cristalina que besa sus fachadas de colores.
Resulta toda una delicia pasear por el centro histórico de esta misteriosa ciudad. Siempre comienzo sentado en las escalinatas de la Plaza de la Catedral, frente al primer templo gerundense, y con la Pia Almoina de centinela desde el siglo XIV. Allí la Catedral de Girona es la que se lleva todos los encantos de las cámaras de fotos.
Pero, no quedaros exclusivamente contemplando su fachada desde los peldaños. Os invito a que descubráis un interior enigmático y sorprendente. ¿A quién no le llamaría la atención un claustro del siglo XII y un antiguo campanario del XI, la famosa torre de Carlomagno?. Porque sí, porque Girona dependía antiguamente del imperio de Carlomagno.
Hasta el siglo XVI, la Catedral de Girona ostentaba el privilegio de tener la mayor nave del mundo cubierta por una bóveda. Tuvo que aparecer la Iglesia de San Pedro de Roma para que perdiera tal distinción. Aún así, sigue siendo la más grande de España, con 50 metros de largo, 23 de ancho y 34 de alto.
Además de sus hermosas vidrieras de los siglos XIV y XV, el altar mayor del siglo XI y la sillería del coro del siglo XVI, yo me quedo con la cátedra episcopal, conocida como la silla de Carlomagno, la capilla de Sant Pere y el Museo Tresor, con tapices del siglo XI y el manuscrito del Beatus, del siglo X.
Si salís nuevamente al exterior veréis su fachada, que se concluyó curiosamente en 1961, aunque ya presentaba sus trazas actuales en el siglo XVIII. El campanario que podéis ver a su lado se levantó también en ese siglo XVIII.
¿Véis porqué os decía que no os quedárais sentados en las escalinatas de la plaza?, ¿véis porqué Girona es una ciudad que te enamora?. Es difícil encontrar un templo tan rico en detalles, leyendas e historias como la catedral de esta ciudad. ¿Una escapadita a Girona?. Cuando queráis…
Foto Vía Bed and Breakfast Girona
[…] la oportunidad de estar en él. Se trata de Besalú, situado a unos treinta kilómetros al norte de Girona. Las fotos que se pueden hacer nada más llegar a él son posiblemente de […]