En el centro geométrico de la provincia de Jaén, encontramos la ciudad de Ubeda, sobre La Loma, a 757 metros de altitud. En esta bella localidad andaluza están presentes tres ciudades: la islámica del Alcazar y la muralla (siglos XI-XIII) ; la mudéjar (siglos XIII-XV) que fortalece la muralla y reforma palacios y mezquitas; y la renancentista (siglo XVI) que trae el Renacimiento italiano en su versión española.
Ubeda es Patrimonio de la Humanidad y urbe famosa por sus cerros. La expresión por los cerros de Ubeda se acuñó cuando, en 1234, Fernando III estaba asediando la ciudad en plena Reconquista. Uno de los caballeros del Rey llegó tarde a la conquista y se justificó diciendo que se había perdido por los cerros de Ubeda.
Empezamos nuestro trayecto en la plaza de Vázquez Molina, de planta trapezoidal. A continuación, debemos entrar en la Sacra Capilla del Salvador, para bastantes investigadores es la construcción más ambiciosa de toda la arquitectura religiosa privada del renacimiento español.
Sin salir de la plaza de Vázquez Molina contemplaremos los palacios del deán Ortega, actual parador de turismo; el palacio de las Cadenas, sede del Ayuntamiento; el edificio del antiguo pósito; y la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
A continuación, hay que acudir al Hospital de Santiago con sus cuatro torres, capilla, escalera monumental, sacristía y gran patio central de columnas de mármol de Carrara. Hoy en día alberga el Museo de la Semana Santa.
Continuaremos en la plaza del Mercado o del Primero de Mayo con la estatua de San Juan de la Cruz que murió en Ubeda en 1591. Conserva dos excelsos edificios com la iglesia de San Pablo y el Ayuntamiento Viejo.
También tenemos que callejear por la ciudad antigua donde disfrutaremos con el Palacio de los Vela de los Cobos; la torre manierista del palacio de los Condes del Guadina; la Casa de las Torres; el convento de Santa Clara; la iglesia románica de San Pedro; la Iglesia de Santo Domingo; y mucho más. Ubeda rebosa belleza, historia y arte por sus cuatro costados.
Para terminar la visita deberíamos subir a la alta muralla desde donde se ven las sierras de Mágina y Cazorla, con la inmensa extensión de olivos y el valle fluvial por medio. Y si queremos llevarnos un producto típico de Ubeda, acertaremos con la compra de cerámica ubetense.
Foto vía Absolut Casas Rurales