Doñana es un maravilloso espacio natural protegido que cuenta con 108.086 hectaréas. Comprende tanto el Parque Nacional de Doñana (fundado en 1969) como al Parque Natural de Doñana (inaugurado en 1989 y ampliado en 1997), y su amplia extensión de marismas.
Debido a su privilegiada situación geográfica (la desembocadura del río Guadalquivir) entre dos continentes y su cercanía al sitio de encuentro del Atlántico y del Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar, en Doñana se pueden ver más de 300 especies diferentes de aves al año, al ser lugar de paso, cría e invernada para miles de ellas tanto europeas como africanas.
Su amplia variedad de ecosistemas, su magnífica fauna y la insólita concentración de aves resultan claves para la estabilidad de Europa occidental. Hoy en día, el parque de Doñana es una Reserva de la Biosfera de la Unesco.
El parque abarca tres ecosistema distintos: los cotos, las dunas y la marisma. Ésta a su vez, se divide al mismo tiempo en caños, lucios, ojos, vetas y paciles.
El lince ibérico, en grave peligro de extinción, es el mamífero más destacado de este parque natural andaluz. Además, en Doñana, hay más de 300.00 aves de diferentes especias. En ellas, sobresalen las parejas de águilas imperiales y los flamencos.
En cuanto a la flora, llaman la atención el pino piñonero y el alcornoque. La flora de las dunas y la zona de matorral incluyen centaura real, aulaga, jaguarzo y camarina. En las marismas, hay que fijarse en los bayuncos, los carrizos y el ranúnculo blanco.
Los recorridos en vehículos todoterreno arrancan de los centros de visitantes. Se organizan dos visitas cada día. En verano, se ven menos aves pues los pantanos seán secos, pero, al contrario, hay más opcionse para observar a los mamíferos en peligro de extinción.
Por último, destacan las chozas tradicionales que se levantaron en el siglo XVIII saplican la zona de pinares. En ocasiones, están agrupadas formando poblados. Se construyeron con pino y la techumbre es de paja.