Mojácar es una preciosa ciudad de la provincia de Almería (Andalucía) situado en la comarca del Levante Almeriense y a 90 kilómetros de la capital provincial, Almería.
La costa, con sus espléndidas playas, es una franja continua de hoteles, chiringuitos, restaurantes, … En el interior se halla la ciudad, allí encaramada en Sierra Cabrera, lejos del mar. Poblada desde el neolítico, fueron los árabes quienes le dieron su identidad, que todavía conserva en las calles estrechas y laberínticas de encaladas casas que trepan por la ladera a modo de balcones, por los que se cuelan el cielo y el mar Mediterráneo.
Iniciamos nuestro paeo en la Plaza Nueva, convertida en un magnífico mirador de la costa y en la que se alza la ermita de Nuestra Señora de los Dolores, de estilo neoclásico.
Más arriba se sitúa la iglesia de Santa María, templo fortaleza de una sola bóveda y gruesos arcos, con su interior encalado y de aspecto acogedor pese a su robustez exterior.
Desde aquí nos sumergimos en las truncadas calles que le dan todo su sabor al pueblo: la calle de Enmedio, que sigue el antiguo trazado de la muralla, atestada de tiendas; la calle Jazmín, y la calle de la Estación Vieja.
Uno de los rincones más bellos es la puerta de la Ciudad, un arco de medio punto del siglo XVI que daba entrada antiguamente a la ciudad por la murala y donde se encuentra escondido entre las buganvillas El Torreón, lugar en el que supuestamente nació Walt Disney.
La gran cuesta qu vemos conduce hasta la plaz de las Flores y de ahí a la calle Arrabal. En lo más alto se conservan los restos del castillo, antigua fortaleza nazarí para vigilar la costa, de la que sólo queda el aljibe; hoy es el mejor mirador para ver el laberíntico arrabal y las calles por la que seguro nos hemos perdido.
Por último, en la salida se halla la refrescante Fuente Mora, en la que no es raro ver coger agua a los lugareños en grandes garrafas. Su frescura y su sabor calarán en nosotros en los días de calor.
Foto vía Globedia