Oviedo es la capital del Principado de Asturias. Su origen se remonta a la Alta Edad Media (siglo VIII), o incluso antes. Se trata del centro comercial, religioso, administrativo y universitario de la región y la sede de la Archidiócesis de Oviedo.
En esta ocasión, os planteo un paseo por el Oviedo antiguo. El recorrido arranca en la Catedral de San Salvador que se encuentra en la plaza de Alfonso II el Casto. La construcción de este templo gótico comenzó en 1379, reuniendo en su conjunto magníficos tesoros arquitectónicos como la Camara Santa, la torre de San Miguel, la sala capitular, el retablo mayor y el claustro. El conjunto no fue terminado totalmente hata la el siglo XVII con la incorporación de la girola barroca. Todo un icono ovetense.
Luego, se sigue la ruta por la calle de San Vicente hasta llegar al Monasterio de San Pelayo. Construido en las proximidades de la Catedral de San Salvador, luce una hermosa y equilibrada fachada palaciega de estilo barroco. Entres sus restos antiguos se conservan parte del primitivo claustro románico.
A renglón seguido, se llega a la plaza de la Constitución donde se alza el Ayuntamiento de Oviedo. El Consistorio ovetense fue iniciado hacia 1622 y llama la atención por ser uno de los mejores ejemplos del primer barroco asturiano.
Su modelo ha servido de base para el Ayuntamiento de la ciudad de Avilés, también en Asturias. En sus proximidades se levanta la antigua iglesia de la Compañía de Jesús dedicada hoy en día a San Isidoro.
Por último, la ruta culmina en la calle de San Francisco donde se encuentra la Universidad de Oviedo. El edificio fue comenzado a finales del siglo XVI con proyecto inicial de Rodrigo Gil de Hontañón.
Lo más destacable es el claustro universitario, de enorme belleza y sencillez, y presidido por la estatua del arzobispo Fernando Valdés Sala, fundador de la Universidad de Oviedo.
Foto vía Sobre Asturias