Del 1 al 4 de mayo, el Castillo de Belmonte (Cuenca, Castilla-La Mancha) acogerá el Campeonato Mundial de Combate Medieval, un evento deportivo, histórico y cultural que reunirá a más de 500 luchadores provenientes de cuatro continentes.
Los espectadores podrán disfrutar con un evento que por primera vez de se celebra en España. El elemento clave son las luchas del deporte en sí mismas, nunca vistas, pues no se trata de luchas coreografiadas ni de espectáculo, sino de una competición del más alto nivel donde todos los luchadores dan lo mejor de sí mismo para ganar el combate.
Las luchas se dan entre dos bandos y pueden ser duelos entre dos combatientes o melés de grupo, cuya finalidad es derribar al equipo contrario para lo que se usan técnicas y armas. Los duelos se deciden por puntos, premiando no solamente la fuerza sino también la técnica.
El Castillo de Belmonte (Cuenca), fortaleza erigida en el siglo XV, por D. Juan Pacheco, I Marqués de Villena, será la sede de la competición. Este lugar ya ha alberagado las prácticas nacionales de la Liga de Combate Medieval y de la Selección Nacional.
El recinto amurallado constará de un Campamento Medieval donde los equipos de más de 15 países vivirán con la indumentaria y enseres propios de la Edad Media. Todo este entorno estará dotado de expositores de artesanía medieval, restauración de época y de otras muchas actividades para los visitantes.
El Combate Medieval es un deporte de contacto con un gran relevancia histórica Su origen origen son los torneos medievales de la Europa de los siglos XIV y XV. Empezo a desarrollarse en la Europa del Este y se está extendiendo de forma rápida por el resto del mundo.
Además, este deporte tien un notable componente cultural e histórico. Todas las armas, armaduras y vestidos pasan por un comité verificador para buscar un nivel de autenticidad adecuado al nivel del evento, primando la seguridad de los luchadores, ues no se trata de lesionar o hacer daño al adversario, sino de hacerle que toque el suelo.
Foto vía Revista de Arte