Sigüenza es famosa por Santa Librada y el Doncel. Ambos forman parte destacaad de la vida, la historia y la tradición de esta preciosa localidad pertenecienta a la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha).
No existe ni un elemento en común entre la santa Patrona de Sigüenza y el joven caballero, si no es que ambos, una en una urna de reliquia y otro en el sepulcro, descansan bajo el mismo techo de la preciosa Catedral de Sigüenza.
El doncel Don Martín Vázquez de Arce falleció en 1486 en la Acequia Gorda de la vega de Granada durante la conquista de los Reyes Católicos al reino nazarí de Boabdil el Chico. El Doncel, joven caballero que tenía como señor al Duque del Infantado, murió en medio del combate al tratar de socorrer a su señor.
La soberbia escultura es de autor desconcido y pertenece al sepulcro del Doncel Martín Vázquez de Arce. Por más que ase ha intentado averiguar, se desconoce al autor de una de las estatuas más sobresalientes de la historia de España. El erudito José Ortega y Gasset le dedicó esta frase “Nadie sabe quien es el autor de la escultura. Por un destino muy significativo, en España todo lo grande es anónimo”.
Por su lado, Santa Librada nació en el siglo I después de Cristo con ocho hermanas más en un parto múltiple de su madre, la esposa de Catelio, jerarca romano de Iberia y muy hostil con los cristianos. Y tanto es así que cuando se enteró que sus ocho hijas gemelas se habían convertido a la entonces denostada religión católica, ordenó que las ejecutará inmediatamente.
Hay dos versiones del martirio. En una, la crucifican y en la otra la decapitan, siendo esta última la más aceptada y así se representa en la Catedral de Sigüenza. Las reliquias de Santa Librada llegaron a Sigüenza desde Aquitania (Francia) con el primer obispo Bernardo de Agen, trasplantando así el culto francés a la santa, abogada de las parturientas y protectora de los partos complicados.
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