Sigüenza se encuentra en el norte de la provincia de Guadalajara, a 141 kilómetros de Madrid y 81 de Guadalajara. Es la mayor localidad de la comarca de La Serranía en pleno valle del Alto Henares. En un entorno arbolado, su aspecto es de una ciudad del medioveo. Fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965.
Cuenta con magníficos templos, preciosas plazas, empinadas y empeadradas calles y un bello castillo. Sigüenza es un lugar muy turístico bien viniendo desde Madrid o bien acudiendo desde el norte.
La ciudad se estructura en torno a su Plaza Mayor que fue construida por orden del Cardenal Mendoza en el siglo XVI. Se trata de una bonita plaza porticada de estilo renacentista con galerías y balconadas en sus casas de arenisca.
El monumento más importante de Sigüenza es su Catedral. Supone un paradigma de templo fortificado con sus torres cuadradas y sus almenadas. Está dedicada a Santa María la Mayor, patrona de la ciudad. Se inició en el siglo XII bajo la dirección del obispo Bernardo de Agern y se terminó en el siglo XVI. Mezcla los estilos románico y gótico con influencias galas.
Dentro de la Catedral, destaca su claustro gótico, el retablo de Santa Librada y la Sacristía Mayor o de las Cabezas con su magnífica puerta renacentista. Además, llaman la atención la Capilla del Espirítu Santo y la Santa Catalina; en ésta, se halla el sepulcro de Martín Vázquez de Arce, conocido como «El Doncel Sigüenza». Obra cumbre de la escultura funeraria castellana.
Ademas, en Sigüenza se localizan varios iglesias como la de Santiago, la de San Vicente y la de los Huertos, así como un Museo Diocesano que nos acerca a la historia de la ciudad.
También sobresalen la Casa del Doncel y el Castillo. La Casa del Doncel es un palacio del siglo XV a la que se accede a través de una enorme puerta en forma de arco de medio punto. El Castillo fue ocupado en varias épocas históricas y hoy en día se ha convertido en un notable Parador Nacional.
Antes de abandonar esta preciosa localidad castellana hay que adquirir varios de sus productos más típicos: alfombras, tapices, botas de vino, objetos de hierro forjado, yemas seguntinas o del Doncel y los borrachos de Guadalajara.
Foto vía Todo Pueblos