Las Hoces del Duratón, una belleza segoviana

Las Hoces del Duratón es todo un icono de Segovia. Este amplio parque natural merece ser conocido y visitado a través de sus localidades más cercanas. Así, os planteo una ruta que parte desde Segovia y concluye en Duratón a lo largo de 86 kilómetros.

Partimos desde Segovia por la N-110 bordeando la sierra de Guadarrama hasta llegar a Sotosalbos, donde se halla la iglesia románica de San Miguel (siglo XI), con la galería porticada característica de la zona. Desde allí y por intrincadas carreteras loacles se alcanzar la bella Pedraza, rodeada por los restos de las murallas que junto al castillo la dotan de un genuino aspecto medieval, con calles estrechas que nos ofrecen interesantes ejemplos de arquitectura popular y señorial.

En dirección norte y atravesando pequeños pueblos dominados por castillos o fortalezas, llegamos a Sepúlveda, cuyo peculiar casoo antguo se asienta sobre un accidentado terreno junto al cauce del río Duratón. Un curiosa perspectia se observa en la plaza Mayor, con el edificio del Ayuntamiento del XVII apoyado en los restos del castillo, la iglesia de Nuestra Señora de La Peña y, sobre la cima de una colina, la iglesia de El Salvador (siglo XI), primer ejemplo del románico en la provincia.

A partir de aquí podemos dirigirnos hacia Villar de Sobrepeña para adentrarnos en el Parque Natural de las Hoces del Duratón, formadas por el cauce del río Duratón, que a su paso por tierras calizas creó un caññon de más de 25 kilómetros.

Integrado en el parque está el antiguo Priorato de San Frutos Pajarero, lugar de retiro del patrono de Segovia, en honor de quien se construyó en el siglo XI un convento del que aún se conservan la iglesia románica y algunas dependencias.

Por último, tomando dirección este se alcanza Duratón, que presenta en sus cercanías la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación (siglo XII), el yacimiento romano de Los Mercados y una de las mayores necrópolis visigodas de España.

Foto vía Destino Espana