Soria es una de las regiones de España más desconocidas. Sin embargo, todo aquel que la visita quiere volver y disfruta mucho con que la provincia castellana le ofrece. Resulta un lugar ideal para hacer turismo rural, disfrutar de la montaña, saborear el encanto de los pequeños pueblos y las leyendas antiguas. Soria, como dice su campaña de turismo, ni te lo imaginas.
Uno de los mayores tesoros de Soria es su Laguna Negra. Esta maravillosa, fascinante y enigmática Laguna, enmarcada en leyendas y misterios, conforma unos de los parajes más bellos de Soria. Situada a casi a 1.800 metros de altura, entre paredes graníticas y bordeada por innumerables pinares, se encuentra enclavada en plena sierra de Urbión donde nace el río Duero.
La Laguna Negra está a unos 50 kilómeros de Soria. La parte final de la ascensión está prohibida a los vehículos privados así que debemos subir andando hasta llegar a la fantástica laguna o bien ir en autobus. Recomiendo ascender los dos últimos kilómetros a pie para imbuirse del ambiente y disfrutar de un paraje singular.
Una vez que llegamos a la Laguna Negra (existen también varias rutas de senderismo por la zona), la belleza y el misterio que la rodea nos deja sin palabras durante varios minutos. Resulta majestuosa, mítica, bella y tenebrosa. La oscuridad de sus aguas y como está encuadrada entre macizos rocosos le dan un aspecto mágico y arrebatador. El poeta Antonio Machado se refirió a la Laguna Negra en su leyenda “La Tierra de Alvargonzález” .
El primer domingo de Agosto se celebra desde hace casi 50 años la famosa Travesía a Nado de la Laguna Negra. Numerosos participantes tienen la ocasión de nadar en las aguas oscuras y misteriosas de esta laguna. Una experiencia única.
Tras visitar la Laguna Negra, recomiendo realizar un recorrido por los bellos y pintorescos pueblos de la zona como Vinuesa, Covadela, Salduero, Molinos del Duero y Duruelo de la Sierra.