La Barceloneta es uno de los barrios con más sabor de Barcelona (Cataluña). Aquí los niños sigue jugando en la calle y se vive una bonita atmósfera marinera relacionada con la proximidad de la playa y con los restaurantes y tascas donde probra diferentes especialidades mediterráneas.
Es un barrio marino ubicado sobre una lengua de tierra de forma triangular. Su nacimiento data de mitad del siglo XVIII. Sigue un plano cuadriculado, con calles estrechas y manzanas alargadas. Sus casas unifamiliares de planta baja y piso abiertas a dos calles se fueron ocupando por personas dedicadas a actividades marineras y portuarias.
A mitad del siglo XIX, el barrio creció y las casas llegaron a los cuatro pisos. Después, la remodelación de la fachada marítima barcelonesa respetó fielmente la esencia de Barceloneta, donde perduran varios ejemplos de arquitectura barroca como la iglesia de Sant Miquel del Port. Otro de los edificios más emblemáticos de La Barceloneta es la Cooperativa la Fraternitat, erigido en 1919 utilizando el recurso modernista del ladrillo visto.
No obstante, el centro neurálgico y social es el Mercat de la Barceloneta, que fue absolutamente renovado en 2007 por Josep Miás, discípulo de Enric Miralles. Conserva la estructura original de hierro típica de los mercados barcelones, sin embargo el aspecto exterior adopta formas atrevidas, aunando las líneas rectas con elementos de curvaturas y pendientes diversas que le otorgan un tremendo dinamismo.
Junto al Moll de la Barceloneta, un antiguo almacén general del puerto, hoy en día denominado Palau del Mar, alberga el Museu d’Historia de Catalunya, que refleja la historia de este lugar desde los primeros habitantes del territorio hasta la actualidad.
A su alrededor abren sus puertas varios restaurantes especializados, como los tradicionales del barrio, en platos de pescado y terrazas al mar. En resumen, un sitio para disfrutar y relajarse en Barcelona.
Foto vía Absolut Barcelona