Manresa, una joya catalana

Manresa es la capital de la comarca del Bages y pertenece a  la provincia de Barcelona (Cataluña).  Se halla a 65 kilómetros de Barcelona, en el corazón de Cataluña, marcando límite entre un entorno industrial al sur, y rural al norte.

En lo alto del Puigacardener, el cerro sobre el que se asienta la ciudad, ser perfila la silueta de la colegiata de Santa María, más conocidad por la Seu, término impropio, al no ser la localidad sede de un obispado, aunque acertado si tenemos en cuenta sus proporciones.

El templo, iniciado en el siglo XIV, presenta la espacialidad propia del gótico-catalán y restos románicos en la portada. Alberga notables retablos del período medieval (entre los que sobresalen los realizados por Bassa, Borrassa o el grandioso de El Espíritu Santo) e interesantes obras barrocas como la cripta de los Santos Mártires, o el sepulcro del canónigo Mulet.

Por otro lado, el puente viejo que cruza el Cardener, restaurado a lo largo del siglo XX, es un espléndido exponente de la arquitectura gótica, estilo del que participan los conventos de Santa Clara y de las Capuchinas.

De época barroca es la casa del Consell, actual Palacio de Justicia, y el complejo de Santa Cueva (erigido sobre el lugar donde San Ignacio de Loyola escribió sus Ejercicios Espirituales), al que se añadió una galería con esculturas de Llimona y Flotats.

Por otro lado, la Plaza Mayor, presidida por la caa de la Vila (construida en el siglo XVIII), centra el casco antiguo. Entre las numerosas construcciones modernistas que pueden ser contempladas destacan la casa Torrents, las residencias de la calle de Arquitecte Oms, la Harinera «La Florinda», el Matadero y el Casino.

Por último, el Museo Comarcal exhibe valiosas piezas de cerámica, manifestación de su tradición alfarera, que se remonta al siglo XIV. Finalmente, no te vayas de Manresa sin probar el bacalao a la manresana, su especialidad gastronómica más famosa.

Foto vía Habitaclia.com