Sant Pol de Mar es una bella ciudad de la provincia de Barcelona (Cataluña), situada en el litoral, entre Calella y Canet de Mar. Se trata de una bonita población mediterránea que mira al mar entre la riera de Vallalta y el promontorio donde se levanta la ermita de Sant Pau.
Este templo, que antiguamente formó parte del monasterio benedictino se Sancti Pauli in Maritima, dio origen y nombre al pueblo. Documentado desde medidaso del siglo X, este rincón de la villa ofrece las mejores vistas de la costa.
Sant Pol de Mar conserva la atmósfera marinera de siempre gracias, especialmente, a la presencia de las típicas casetas blancas que desde primera línea de mar remontan la ondulación del terreno para perderse entre la vegetación de la Cordillera Litoral.
Un claro ejemplo es la llamada Casa del Pescadors, junto al anden de la vía del tren, que conserva en la fachada un plafón estucado de 1920 alegórico a la navegación y a la pesca.
Entre las estrechas callejuelas de pueblo también sobreviven bellas fachadas modernistas, entre las que destacan dos interesantes obras del santpolenc Ignasi Mas i Moreel, las Escuelas Públicas, en la calle Santa Clara, y Can Planiol, con bellos trabajos artesanales de hierro forjado, rajola catalana y mosaicos multicolores de las fachadas.
Otro de los edificios destacados es la iglesia de Sant Jaume, construcción gótica tardía de finales del siglo XVI. Un torre de defensa del siglo XV cumple la función de campanario. En su interior albergar el conjunto escultórico de La Pietat, de los siglos XVI-XVII.
Al atardecer antes de la caída del sol y después de disfrutar de la playa de Sant Pol, vale la pena estirar las piernas por el llamado Passeig de la Punta, un agradable paseo construido entre los acantilados y el mar que es necesario de muchas de las actividades populares, como el encuentro de gigantes, las ferias de verano y el baile de sardanas que tiene lugar los domingos de julio y agosto, a las 20.00 horas.
Foto vía Solo Quiero Viajes