Pals está ubicado en un alto entre las Sierras de Montigrí y Begur. Este precioso pueblo catalán conserva un bello casco medieval que debió ser reconstruido tra la Guerra Civil española, lo que hoy hace que aparezca con una increíble homogeneidad. Dicho esfuerzo fue recompensado con varios premios: 1973, Premio Nacional de Bellas Artes; 1980, Premio Nacional de Bellas Artes y Turismo; y 1986, Medalla de Honor del Turismo de Catalunya.
El pueblo se divide en tres núcleos: Pals, Masos de Pals y Playa de Pals. El primero es el más interesante dsde el punto de vista turístico, ya que alberga la parte más importante de su patrimonio. El segundo es el resultado del agrupamiento de una serie de masías dispersas que dieron origen a un núcleo urbano. Y el tercero, es el más moderno y atractivo para disfrutar del mar.
Cercado aún en alguan partes por murallas, el Barrio del Pedro fue declarado Conjunto Histórico Artístico y presenta una de las más bonitas postales del pueblo, concretamente su Carrer Mayor, a cuyos lados se levantan un conjunto de mansiones nobiliarias y donde se han descubierto una serie de tumbas visigóticas. Desde el mirador del barrio se tienen unas completas panorámicas de las islas Medas y el Baix Empordá.
De las murallas de los siglos XIV y XV sólo se conservan cinco torres, todas ellas de planta cuadrada. La Torre de las Horas corresponde a la Torre del Homenaje del desaparecido castillo. Data de los siglos XI-XII presenta una planta circular. El nombre se debe a que en el siglo XV se colocó en la parte alta un reloj.
También sobresale la iglesia de Sant Pere. Se trata de una obra tardogótica del siglo XVI levantada con las piedras del desmantelado castillo sobre una construcción anterior, del siglo IX de la que se ha conservado una portada románica. Asimismo, hay que ve la Ca La Pruna, una casona gótica con torreones y barbacana que alberga hoy en día los fondos del Museu d’Arqueología Submarina.
Foto vía Escapadas Románticas