Altea, la magia de la Costa Blanca

Altea es una localidad situada en la provincia de Alicante, al norte de Benidorm y al sur de Calpe. Dista 51 kilómetros de Alicante y 476 de Madrid.  Sin duda, Altea destaca como uno de los lugares más bellos de la Costa Blanca. Reúne numerosos atractivos: un maravilloso clima, bonitos rincones de casas enjalbegadas, vistas al mar, deporte (sobre todo golf y deportes naúticos), playa, sosiego, etc.  

Altea se divide en dos partes: el casco antiguo a los pies del cual se ha edificado un núcleo urbano moderno y turístico. En la zona baja de la ciudad, se halla el antiguo barrio de los pescadores, muy cerca de la playa.

La visita:

Hay que recorrer a pie el caso antiguo de Altea empezando por la calle del Mestre de la Música. Luego, se llega a la Plaza de la Iglesia siguiendo la calle Mayor. Es un centro cultural de primer orden y celebra un mercadillo en Semana Santa y septiembre con creaciones del Colectivo de Artesanos de Altea.

A continuación, hay que visitar la Iglesia de la Virgen de la Consolación. Fue construida en 1910 sobre la antigua y primitiva parroquia. Consta de tres naves, su interior está muy decorado y sus adornos son de yeso. No obstante, lo que más sobresale son sus cúpulas, de tejas vidriadas azules y blancas siguiendo la tradición mediterránea. Estas cúpulas representan el icono del Altea.

Otros monumentos de interés para ver en Altea son los siguientes:  Iglesia Monasterio Carmelitas Descalzas; la Torre de Galera; la Torre de Bellaguarda;  y Palau Altea.

Además, en Altea se pueden disfrutar con sus playas, sus calas, su pequeño puerto y su Paseo Marítimo. Un lugar ideal para pasar las vacaciones veraniegas.

Compras:

La artesanía alteana destacan las creaciones en vidrio, latón, cuero, tapices y ganchillo, además de cerámica y joyas. También se pueden adquirir antigüedades de todo tipo. Destaca la Mostra de Artesanía que se celebra en la plaza de la Iglesia de julio a septiembre.

Foto vía Sobre España

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