El castillo de Santa Bárbara se ubica en el centro de Alicante (Comunidad Valenciana), sobre el monte Benacantil, mole rocosa de 166 metros de altitud lindante con el mar, lo que le confería un gran valor estratégico pues desde la misma se divisa toda la bahía de Alicante y sus alrededores.
La imagen de la montaña desde la playa se parece a una cara, por lo cual recibe el nombre de «la cara del moro». Resulta todo un símbolo de ciudad de Alicante. Inseparable de la historia de esta ciudad mediterránea y visible desde todos los ángulos de la localidad. Si se viaja a Alicante, se trata de una visita ineludible.
Visto desde la zona del puerto de Alicante, el castillo es un escarpe pelado de roca caliza con caída casi a pico, mientras sus laderas oeste y sur están cubiertas de varios árboles.
En la cumbre, el visitante tendrá ante sí un auténtico laberinto de atalayas, muros, torretas, fosos y fortificaciones que tuvieron funcionar miltiares hasta el siglo XIX. Hoy en día, se trata de un amplio recinto de recreo y ocio.
El paseo por el Castillo de Santa Bárbara ofrece un magnífico conjunto de miradores. Desde el sitio más elevado, se domina un amplio panorama que va desde la bahía hasta la ciudad crecida a espaldas de Benacantil.
El castillo se puede visitar de 10.00 a 20.00 horas en invierno, y de 10.00 a 22.00 horas en verano. Se puede llegar al castillo andando lo cual es bonito pues se van descubriendo jardines, azoteas, cúpulas, torres y penachos.
Otra forma de llegar es a través de un ascensor. Frente a la estación de tren de Alicante, comienza un túnel que conduce al ascensor de subida al castillo. Desde el nivel 1 se llega a la muralla oeste y al parque de la Eret; y el nivel 2 permite acceder hasta la cima.
Foto vía Yo tu guía turismo