El recorrido enlaza dos importantes y conocidos puntos de turismo de turismo masivo de la Comunidad Valenciana, Benidorm y Denia, a través de bellos pueblos del interior valenciano. Una ruta ideal para hacerla en verano para disfrutar de la playa y la gastronomía valencianas. Un acierto seguro.
La ruta parte de Benidorm, un centro turístico de primer orden en el mar Mediterráneo y dotado de una infraesctructura para el ocio de forma palpable; aquí, el turismo es lo más imporante.
Desde Benidorm, en dirección, norte, llegaremos a La Nucia y Polop, dos localidades de la sierra de Aitana con bello caserío típico encalado y calles estrechas. Se trata de un buen ejemplo de dos pueblos del interior valenciano.
La ruta continúa por Callosa d’En Sarriá, un gran productor de nísperos, cuyos árboles tapizan todo el valle. Es recomendable realizar una excursión a las fuentes de Algar. Seguimos ruta pasando por localidades como Bolulla y Tárbena, buen lugar para degustar embutidos de origen mallorquín como la rica sobrasada. Además, si subimos al Coll de Rates, podremos disfrutar de las impresionantes vistas que desde allí se contemplan.
Desde Alcalalí, que conserva una interesante iglesia del siglo XVI, nos dirigimos a Pedreguer, donde podremos adquirir bellos trabajos de cestería, así como visitar el Parque Natual de Montgó, de abrupta topografía, con densas manchas de coscojar y cantuesar.
En los acantilados encontramos especies como la gaviota de Audouín y la gaviota patiamarilla y entre los ricos y roquedos, se localizan rapaces y córvidos, así como búhos reales, águilas, perdiceras y el halcón peregrino.
Finalizaremos la ruta, de nuevo, en la costa, tras alcanzar las playas de Denia, con su castillo medieval y la iglesia de Santa María , que a pesar del gran desarrollo turístico ha sabido mantener su tradicional encanto.
Foto vía Comunitat Valenciana