Alzira es una preciosa ciudad de la provincia de Valencia, en la Comunidad Valenciana; además, es la capital de la Ribera Alta del Júcar. Se encuentra a 40 kilómetros de Valencia.
Visitar Alzira requiere tiempo. La ciudad ofrece suficientes puntos de interés como para que el visitante se detenga en ella al menos un día entero, aunque, si es posible, no estará de más que permanezca varios días para descubrir no sólo su legado monumental sino también sus bellos alrededores. De cualquier forma, la visita imprescindible en la ciudad en el conjunto conocido como La Villa.
El casco histórico de la ciudad, La Villa, desafortundamente, ha sufrido a consecuencia de las riadas de 1982 y 1987. La imagen que se abre ahora ante los ojos del que la visita es casi ruinosa en muchos puntos, pero aun así es posible descubrir edificios y detalles que guardan la personalidad auténtica de la ciudad, como la portada renacentista del convent de les Llúcies, que permitía el acceso al antiguo hospital, la Casa Consistorial, el edificio más importante de La Villa.
La construcción de la Casa Consistorial se llevó a cabo entre 1547 y 1603 y en su estructura se pueden detectar elementos renacentistas y barrocos. Sobresalen su salón noble, el Retablo de San Silvestre y las dependencias del Archivo Municipal.
Muy cerca del Ayuntamiento se encuentra la plaza de la Constitución y el templo de Santa Catalina, que presenta elementos góticos, renacentista y barrocos. En la parte oeste de La Villa está el parc de l’Arabia Saudita, con los restos restaurados de las murallas árabes que protegían la ciudad.
Más allá de la avenida de los Santos Patronos, por la que se accede a los restos del antiguo pont de Sant Bernart, se encuentra la Plaza Mayor, en cuyas inmedicaciones está el monumental edificio del Círculo Alcireño, también conocido como La Gallera.
La visita a Alzira se completa con las Escoles Píes, el convento de los Capuchinos, la iglesia de la Encarnación y el santuario de Nostra Senyora del Lluch.
Foto vía Habitaclia.com