Declarada Conjunto de Interés Histórico en 1970, Feria es una localidad pintoresca y de gran interés turístico, que se asienta en la vertiente meridional de la Sierra Vieja y controla gran parte de la Tierra de Bastos, en la provincia de Badajoz (Extremadura).
Su emplazamiento estratégico, el castillo del siglo XV, las extraordinarias vistas panorámicas que brinda y el vistoso caserío, que ocupa varias laderas y hunde sus raíces en el medievo, se cuentan entre sus numerosos atractivos. Sin olvidar, su rica gastronomía con las sopas de tomate, los bollos de tortilla con arroz, las orejas, los pestiños, las flores de miel y las tencas. Por último, sobresale la Fiesta de la Santa Cruz que se celebra cada 3 de mayo.
Ascendiendo cuestas pronunciadas, se llega a la plaza abierta frente al edificio parroquial, idónea para pasear a media tarde y asomarse al vacío. Allí, en ese espacio robado a la ladera, se asienta el pósito y la iglesia de San Bartalomé. El pósito es una obra mudejar. La iglesia de San Bartalomé, templo gótico-mudéjar levantando en los siglos XV-XVI, posee una portada gótico-renacentista del siglo XV y una torre tardobarroca del siglo XVIII.
Frente a la entrada principal de la iglesia se abre la plaza del Ayuntamiento, atractivo espacio donde se pueden contemplar las arquerías mudéjares que singularizan la Casa de Concejo y otra vivienda cercana. También destaca el llamado Rincón de la Cruz, plazoleta llena de geranios que alberga en su centro una cruz de hierro apoyada sobre una columna de grainto.
En lo alto del cerro de la ciudad, se alzan los muros del castillo, fortaleza construida entre 1460 y 1513. Llama la atención su torre de homenaje de 40 metros de alto y 18 de lado. Se puede visitar su interior que, además de yeserías mudejares, contiene información sobre los aspectos monumentales e históricos de Feria. También se puede subir a la terraza para divisar la planicie de la Tierra de Barros.
Por último, antes de irse de Feria, hay que visitar el llamado Fuente del Pilar de Zafra, que tiene un templete de ladrillo y un escudo de granito; la presa de la Albuerca; la ermita de los Bienaventurados Místicos; y el dolmen de la Casa del Monje.
Foto vía Pueblos de España