En el abrupto litoral cantábrico surgen las pequeñas rías del norte de Galicia, que contrastan con las populares Rías Bajas por su extensión, orografía y clima. Se trata de una ruta que va desde Foz hasta San Andrés de Teixidó a lo largo de 101 kilómetros.
Desde Foz, centro turístico al amparo de sus magníficas playas, nos desplazaremos a la antigua catedral de San Martín de Ribadeo, de estilo románico y con notables capiteles historiado; una maravilla que merece un alto en el camino para apreciarla plenamente.
Una vez en Burela, uno de los puertos más importantes del mar Cantábrico, continuamos camino hacia Cervo; de allí, nos desviaremos hacia Sargadelos, para conocer la antigua fábrica de esta acreditada cerámica y el museo.
Xove, que muestra en el Centro Cívico Municipal uno de los más importantes ejemplos de arquitectura contemporánea, es la siguiente escala de nuestro itinerario por las Rías Altas gallegas. Luego seguimos la ruta en Viveiro, villa costera medieval de calles estrechas, desde donde conviene ascender al monte de San Roque, atalaya de espléndidas panorámicas sobre la ría.
Después de un recorrido por numerosas playas se alcanza la localidad de Vicedo, frente a la que se encuentra la isla de Coelleira, como su nombre indica, poblada de conejos. Además, junto al cabo de Estaca de Bares está el pequeño museo de Bares, el más septentrional de la Península Ibérica, que cuenta con parque eólico y observatorio de aves, en un hábitat abundante en tojo.
Después de atravesar las poblaciones de Ortigueira y Cariño, bello pueblo marinero, nos acercaremos hasta el santuario de San Andrés de Teixidó, en un paraje de impresionants acantilados.
Por lo tanto, una magnífica forma de conocer las Rías Altas al mismo tiempo que se disfrute de su patrimonio, su cultura, su paisaje y su gastronomía.
Foto vía Inmobiliara Nos