Arona es un precioso municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias). Está situado en el sur de la isla de Tenerife y es el tercer municipio más poblado de Tenerife, tras Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna. Este municipo en los últimos años ha recuperado el tiempo perdido y ha protagonizado un crecimiento espectacular.
Después de conocer Arona, proponemos un itinerario por el interior del municipio, el valle de San Lorenzo, con interesantes espacios naturales, para proseguir por la zona turística del litoral.
El pueblo de Arona es en sí mismo un conjunto arquitectónico complejo donde se multiplican las muestras de arquitectura doméstica. El edificio más interesante es, sin duda, la iglesia parroquial de San Antonio Abad, que se levantó sobre la primitiva ermita del siglo XVII. Alrededor de la plaza de la iglesia se concentran una serie de casas de estilo canario, características de la localidad.
Subiendo por la carretera hacia el interior, a pocos kilómetros se encuentra el municipio vecino de Vilaflor, cuya capital se eleva a 1.500 metros de altura y cuenta con un interesante centro histórico. A medio kilómetro del centro, junto a la carretera y rodeado por un pinar, nos topamos con el llamado Pino Gordo, un bello ejemplar de pino canario.
Tomando la carretera del valle de San Lorenzo desde Arona, y continuando por la antigua carretera del sur, se llega a la localidad de San Miguel de Abona. Justo en el límit entre los dos municipios, desde el mirador de La Cantinela, en el paraje natural del roque de Jama, el mayor domo intrusivo de Tenerife, se contemplan inmejorables vistas del valle y de toda la comarca.
El itinerario más concurrido y popular es el de sus playas y costas. La costa de Arona alterna los pequeños acantilados con un litoral bajo y rocoso que forma algunas playas de arena como la playa de las Américas.
Foto vía Gente Viajera