Entre la cordillera de Guadarrama y los Altos del Hontanar (Comunidad de Madrid), el valle alto del Lozoya luce bonitos paisajes. Alameda del Valle se eleva de sureste a noroeste, alcanzando los 2.004 metros en el pico de Malagosto, y está atravesado por el río Lozoya. Este pequeño pueblo se halla a 92 kilómetros de la capital de España.
En la actualidad, las bellezas naturales del territorio y la cercanía del embalse de la Pinilla atraen cada vez mayor turismo. Al recorrer la pequeña población encontramos la huella de su pasado agrícola y ganadero.
En Alameda del Valle, las casas, dispersas, están rodeadas de antiguas huertas que conservan las cercas de piedras. El arbolado asoma tras los corrales para el ganado o junto a las recientes construcciones. En torno al ayuntamiento, un edificio del siglo XX coronado por un campanario de forja y con notables balcones, se aglutina el núcleo del caserío.
La más destacada atracción turísitica de Alameda del Valle es la iglesia de Santa Marina Virgen y Mártir. Ubicada en un extremo de la población, su origen se remonta al siglo XVI, si bien en el XVIII fue reformada. Una magnífica torre cuadrada se levanta a los pies del conjunto, todo él de mampostería con sillares de refuerzo en sus esquinas. Bajo un pequeño pórtico se alza una portada plateresca, el elemento arquitectónico más sobresaliente del templo, con relieves de hojas y ramas en su dintel.
A apenas tres kilómetros del núcleo, en un lugar con preciosas vistas, se encuentra la ermita de Santa Ana. La edificación es simple, de planta cuadrada, con un arco de medio punto en la portada y un juego decorativo de ladrillo que alegra el alero.
Finalmente, hay que destacar la ruta que conduce al puerto de Malagosto. Por el llano, nos podemos acercar a la vecina localidad de Pinilla y su embalse. Además, quienes quieran captar magníficas vistas desde las alturas deben prolongar la marcha hasta los Altos del Hontanar y recorrer la cordada que va desde el pico de Portachuelo al del Espartal.
Foto vía Panageos