Buitrago del Lozoya es una localidad madrileña de la sierra de Guadarrama situada sobre la autovía Madrid-Irún, en el kilómetro 75, rodeada por el río Lozoya. Se encuentra en el Valle Medio del Lozoya, a los pies del puerto de Somosierra.
Buitrago de Lozoya sobresale por ser la única población de la Comunidad de Madrid que conserva completo un recinto amurallado medieval. El río Lozoya lo circunda por todos sus lados menos el meridional. Buitrago del Lozoya es Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultura, y su recinto amurallado ha sido declarado Monumento Nacional.
Toda visita de Buitrago del Lozoya debe comenzar con el recinto amurallado que se recuesta sobre la defensa natural del río Lozoya, embalsado en este lugar. En tiempos, la muralla tenía barbacana de la que se conserva un pequeño foso. En la parte sur todavía quedan vestigios de la primitiva muralla árabe de almenas apuntadas, ya que el resto es de la época cristiana, cuando se amplió el recinto.
El alcázar, que fue destruido en gran medida por un incendio, es tamibén de origen árabe y conserva cinco torres de estilo mudéjar. Desde la fortaleza parte un apéndice muy interesante de la muralla que por el sistema llamada «coracha» llega hasta el embalse y servía para defender el abastecimiento de agua a la población. De las tres entradas al recinto destaca la torre del Reloj. Dentro del recinto, se alza la iglesia de Santa María.
El otro gran centro de interés de Buitrago del Lozoya es el Museo Picasso. En los sótanos del Ayuntamiento, ya en la parte nueva de la villa, se ha instalado un pequeño museo dedicado a exponer la colección de obras y recuerdos de Picasso de Eugenio Arias.
Fue este hijo de Buitrago amigo personal y barbero del gran artista español durante su exilio en Vallauris en la Costa Azul francesa. Eugenio Arias donó a Buitrago el tesoro piccassiano que fue reuniendo durante años y que hoy se expone aquí.
Por último, Buitrago presenta un amplio calendario de fiestas y actividades culturales entre los que destacan el Belén Viviente y la Feria Medieval.
Foto vía Libro de Arena