Colmenar de Oreja es una bonita población de la Comarca de La Vegas, al sureste de la Comunidad de Madrid. El rey Alfonso XIII le otorgó el título de ciudad en 1922 y actualmente es una población de enorme vitalidad que armoniza el empuje industrial con la agricultura tradicional que, en los últimos años, está alcanzando gran importancia en el cultivo de la vid y la crianza de buenos vinos.
En Colmenar de Oreja hay que probar su cordero asado, su ternera al desarreglo y las patatas chulas. En relación al vino, es de fama antigua la vid de Colmenar; así, los vinos de esta localidad están dentro de Denominación de Origen Vinos de Madrid. En cuanto a las fiestas, destacan el Domingo de Resurección, la fiesta del Cristo del Humilladero y la festividad de la Virgen de la Soledad.
La visita arranca en la preciosa Plaza Mayor, una típica plaza castellana con soportales y galerías sobre columnas de piedra en tres de sus lados, alzándose en el otro el Ayuntamiento, erigido durante el reinado de Carlos III, y el pósito.
Al lado de la plaza se halla la iglesia de Santa María la Mayor, que tiene su origen en el siglo XIII en una iglesia-fortaleza típica de la orden caballeresca y en cuyo lugar se comenzó el templo actual el rey Felipe II, con un estilo mezcla de gótico y renacentista.
En el interior de la iglesia, la cual solo se puede vistiar en horario de misa, destacan la capilla del Obispo don Pedro de León y los frescos que cubren el prebisterio.
Asimismo, se recomienda conocer el Museo de Checa, con obras y recuerdos del pintor Ulpiano Checa, nacido en Colmenar de Oreja en 1860. También hay que fijarse en el convento de las Agustinas Recoletas, comenzado en 1536 y concluido en 1688 a semejanza del convento de la Encarnación en Madrid.
Finalmente, a unos 250 metros de la Plaza Mayor, por un bonito paseo se llega a la ermita del Cristo del Humilladero, cuya imagen es sacada en solemne procesión el día 3 de mayo, fiesta patronal de Colmenar de Oreja.
Foto vía Absolut Madrid