La Casa de Campo es uno de los mayores iconos de la capital de España Un magnífico paraje donde uno puede hacer deporte, pasear, sentir la naturaleza y alejarse del mundanal ruido. Asimismo, sus casi 2.000 hectáreas suponen el auténtico pulmón de Madrid. Se trata del mayor parque de la capital de España y uno de los parques urbanos más grandes del mundo.
A la Casa de Campo se puede llegar en Metro bajándose en las paradas de Casa Campo, Batán y Lago. Las líneas de autobús que nos dejan cerca son: por el sur 25, 31, 33, 36, 39, 55 y 65; por el este 41 y 75; y por el norte 160 y 161. También, se puede acceder en el teleférico que sale de la calle Pintor Rosales en el Parque del Oeste.
La Casa de Campo fue la antigua finca de Felipe II y posteriores reyes españoles. Se usó como lugar de recreo y coto de caza de la familia real. Hasta que el 1 de mayo de 1931 fue cedida al Ayuntamiento de Madrid que la abrió al público. Aquel día, más de 300.000 madrileños visitaron la Casa de Campo en medio de una explosión de júbilo.
En la Casa de Campo, el visitante puede disfrutar paseando por sus variadas veredas y caminos. Durante su camino, se maravillará con su bella y extensa flora (sauces, retamas, pinos, encinas, castaños, acacias, cedros álamos, chopo, robles, plátanos de sombra y muchos más) y su rica fauna (conejos, liebres, 87 clases de aves, ardillas, topos, erizos, murciélagos, largatijas, lagartos, culebras y otras especies).
Además, la Casa de Campo es un lugar idóneo para practicar varios deportes como mountain-bike, tenis, fútbol, patinajem ciclismo, atletismo, senderismo, natación y otros deportes acuáticos como piragüismo y triatlón.
Finalmente, la Casa de Campo alberga al Parque de Atracciones de Madrid, al Zoo de Madrid, el Paseo de la Gastronomía, el Recinto Ferial de IFEMA, el Pabellón Madrid Arena, la Venta de Batán y el albergue juvenil Richard Schirrman.
Foto vía Viajar a Madrid