El Museo de Bellas Artes de Bilbao reúne por vez primera, merced al patrocinio de BBK Fundazioa, la totalidad de las piezas de arte japonés catalogadas de la colección Palacio, que ha estado parcialmente expuesta al público en varias ocasiones, como en 1998 (93 piezas) y 2010 (114 piezas).
Asimismo, destaca su clara influencia en el arte europeo del siglo XIX y en la abstracción y el informalismo de la segunda parte del siglo XX, a través de una treintena de obras también pertenecientes a la colección de este museo bilbaíno.
Con ocasión de la muestra, el Departamento de Conservación y Restauración del museo y un equipo de investigación del Departamento de Química Analítica de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco ha llevado un estudio pionero que analiza detalladamente el estado de conservación de una selección de 112 piezas, divididas en dos grupos.
En el primero se han estudiado 37 tsuba, dos kozuka o mangos de kogatana (pequeño cuchillo) y una caja en forma de máscara femenina, trabajados y decorados con diversos metales y datados entre los siglos XVII y XIX.
En el segundo, se han abordado los objetos lacados, datados entre los siglos XVI y XIX, que toman como base la madera: 29 inro, 38 cajas, dos piezas Namban para la exportación y otros tres objetos (una mesa de fines del siglo XIX destinada igualmente a la exportación, una peineta y una copa de sake (bebida alcohólica).
Este trabajo ha permitido fijar los metales y las aleaciones de base, así como los empleados para las decoraciones de las tsuba. Además, en el caso de las lacas, se ha conseguiro establecer la naturaleza de algunos materiales usados en diminutas incrustaciones, y a simple vista parecidas como el nácar, el marfil o el asta.
Por último, el estudio material de las piezas complementa las investigaciones desde un punto de vista histórico y estilístico llevadas a cbo por diversos expertos, recogidas en el completo catálogo editado por el museo bilbaíno con ocasión de esta muestra que ya se visitar en la capital de Vizcaya.
Foto vía Revista de Arte