El Museo Fallero, un hito valenciano

MUSEO FALLERO VALENCIA

El Museo Fallero  recibe casi 80.000 visitas al año frente al millón que inunda Valencia  los días grandes de las Fallas. El sitio ideal para conocer el arte y la historia de las fiestas josefinas.

Al entrar en el muso, en un largo y luminoso pasillo de la planta baja, se encuentran las primeras figuras que se conservan, a  las que acompañan los carteles que anuncian las fiesta de las Fallas, llenos de tonos rojizos y alusiones al fuego, junto a la fotografia  del mejor monumento de cada año.

Los primeros ninots infantiles se hallan al subir al primer piso y hay que llegar al año 1963 para contemplar una figura indultada del monumento de los más pequeños, un Pinocho y su padre, Gepetto.

En un pasillo anterior sobresale  una maqueta de la plaza del Ayuntamiento con una mascletà preparada, en la que la colocación de los petardos y los colores rojo, amarillo y azul dan forma de una bandera valenciana.

A partir de la década de 1970,  las figuras comenzaron a hacerse con poliéster, un material que daba a los artistas falleros mucho más juego debido a su su resistencia y peso.

Entre estas figuras llama la atención  ‘La dama del columpio’, salvada el año 1982, que está  hecha  con cartón y cuenta con una estructura mecánica que permite el movimiento del columpio.

Al llegar a las figuras de la mitad de la década de 1980, ya se ve  el trabajo en poliestireno o corcho blanco, con el que se hacen hoy en dia  la mayor parte de los ninots.

Cuando se llega a 2014, acaba la exposición con el último ninot salvado del fuego por votación popular, si bien  antes de salir aún se puede ver la exposición de las insignias con el escudo de todas las fallas de la ciudad. Después sólo queda hacer se la fotografía  de recuerdo frente al Museo Fallero.

Foto vía Valencia Turismo