Roncesvalles es un diminuto pueblo de la Comunidad Foral de Navarra. Apenas supera los 50 habitantes. Se encuentra en la comarca de Auñamendi y a 47 kilómetros de Pamplona y 447 de Madrid.
Roncesvalles ha entrado en la literatura épica europea a través de la Chanson de Roland y en la épica religiosa como etapa importante en el Camino de Santiago. Se trata de un lugar mítico que merece visitarse para empaparse con su historia.
Todo el caserío de la villa de Roncesvalles gira en torno a la Real Colegiata de Santa María, bellísimo templo gótico construido en los primreos años del siglo XIII. En su interior, sobresale la imagen de Santa María de Roncesvalles que se encuentra bajo un baldaquino de plata realizado en el siglo XX.
Además, destaca la antigua sala capitular que es conocida como capilla de San Agustín o Preciosa. En ella se homenajea al fundador de la colegiata y vencedor de la batalla de las Navas de Tolosa en una vidriera y en el sepulcro esculpido en su memoria, cuya magnífica estatua yacente procede de tiempos de sucesor Teobaldo I de Champaña.
El edificio más antiguo de Roncesvalles es la capilla de Sancti Spiritus, levantada en el siglo XII sobre la piedra en la que, según la leyenda, Roldán hundió su espada Durandal tras la derrota. Junto a ella se alza la capilla gótica de Santiago o de los Peregrinos.
Asimismo, hay que visitar el extraordinario museo de la Colegiata, en el que se exhiben obras de pinturas como «La Sagrada Familia» de Luis Morales o «El Tríptico de la Pasión» de la escuela de El Bosco, y magníficas piezas de orfebrería como el llamado Evangeliario de Roncesvalles o el famoso ajedrez de Carlomagno.
En los alrededores de Roncesvalles se pueden contemplar la Cruz de los Peregrinos; la ermita de San Salvador; el monumento a Roldán; la torre Urkulu, y el bosque de Irati.
Foto vía Turismo por España