El ‘necroturismo’, el turismo de cementerios, cuenta con una amplia tradición en Europa, si bien en España está comenzando a dar sus primeros pasos ya que cada vez más cementerios han decidido abrir sus puertas al curioso visitante y avezado turista organizando rutas específicas e incluso poniendo en marcha visitas nocturnas como es el caso del Cementerio Inglés de Málaga (Andalucía).
De este modo, el cementerio pasa a ser también un elemento arquitectónico de importancia cultural y de aquí su creciente interés en visitarlo como una actividad turística más. Así, alrededor de veinte cementerios españoles están reconocidos como de interés turístico.
En Europa, existe la Ruta Europea de los Cementerios con la mención de ‘Itinerario Cultural del Consejo de Europa’. Esta ruta recorre casi 50 ciudades de toda Europa, entre las que sobresalen Oporto, Florencia, Estocolmo, París, Londres, Cracovia o Atenas. De España se han escogido camposantos como el cementerio municipal de Granada, el de Ciriego en Santander o el cementerio de Polloe de San Sebastián.
En España, este tipo de necroturismo está creciendo en los últimos tiempos. En Madrid, la sacramental de San Isidro ha ofrecido visitas guiadas para dar a conocer el patrimonio artístico, histórico y paisajístico que atesora desde hace más de 200 años. También en la capital de España tuvo lugar el pasado mes de junio la I Ruta de Turismo de Cementerios en el camposanto de La Almudena y el Panteón de los Hombres Ilustres.
Por otro lado, los turistas que lo deseen pueden visitar los cementerios de Montjuic (Barcelona), Comillas (Cantabria), Valencia (en la ruta denominada como ‘Museo del silencio’) y La Almudena (Madrid).
Asimismo, recomiendo conocer los originales cementerios de Bilbao, Polloe (San Sebastián), Comillas (Santander), el cementerio de Vilanova i la Geltrú, el cementerio de Monturque (Córdoba) o el del Inglés (Málaga).
Por último, en Galicia sobresale el conocido como ‘Cementerio del fin del mundo’, que se encuentra en la singular Finisterre. Fue construido por César Portela y está compuesto por 14 cubos de granito proyectados hacia el mar desde el acantilado. Todos ellos forman el cementerio sin muertos más valorado del mundo.
Foto vía Diario del Viajero