Hondarribia (nombre vasco y oficial desde 1980, si bien antes era conocida como Fuenterrabía) es una bella y turística ciudad perteneciente a la provincai de Guipúzcoa. Se encuentra a menos de 20 kilómetros de San Sebastián, en la desembocadura del río Bidasoa, que hace de frontera natural con Hendaya (Francia).
Rodeada por poderosas murallas que datan del tiempo de Carlos V, una de sus entradas es la puerta de Santa María, donde finaliza la Calle Mayor. Muy cerca, está la plaza Bikario, ocupada en su lado sur por la torre gótica de Etxebeste, hoy convertida en hotel.
La Calle Mayor alberga gran parte de los edificios más notables de la villa, coo la Casa Consistorial, barroca de 1735. Casi enfrente, se halla el magnífico palacio barroco de Casadevante, también transformado en hotel, del que destaca su enorme alero doble tallado.
Más arriba y en la otra acera, se alzan el palacio de Zuloaga, cuya escalera pétrea es magnífica, y la Casa de los Guevara del siglo XVIII. No hay que olvidar que el casco histórico de Hondarribia está declarado como Conjunto Monumental.
Luego, visitaremos la iglesia parroquial. Gótica, con torre de 1764 y construida sobre parte de las murallas. Al pie de ella, en la plaza de las Armas, se levanta el castillo de Carlos V, convertido en Parador de Turismo.
Por otro lado, una huella de la población más antigua, de casas estrechas, con planta baja de piedra y superiores entramadas de ladrillo, es la calle Pampinot, detrás del ayuntamiento, o la de San Nicolás, que partiendo de la plaza de las Armas llega hasta el Portal de San Nicolás.
De las murallas, el lienzo sur es el más interesante pues en él se encuentra el baluarte de la Reina, el de San Felipe, el de Santiago, el revellín de San Nicolás y el cubo y puerta de Santa María.
Por último, hay que visitar el barrio de La Marina, el paseo del Espolón, el puerto, el castillo de San Telmo, la ermita de Guadalupe, el Fuerte de Guadalupe y el faro de Higuer.
Foto vía Diario de Noticias de Gipuzkoa